7.5. Exceso de población: ¿Puede existir tal cosa?
La primera pregunta que surge en nuestra indagación a la causa de la pobreza global, es si es el resultado de nuestra propia fecundidad es inexorable. Esa fue la teoría de Thomas Robert Malthus (1766-1834), el clérigo inglés y autor del Ensayo Sobre el Principio de Población e iniciador de la percepción de la Economía como "la ciencia sombría". Malthus razonó que la población humana tiende a crecer en proporción geométrica, mientras nuestra capacidad para producir subsistencias aumenta en una proporción meramente aritmética -- por lo tanto nos encontramos en un hoyo de sufrimiento cada vez más profundo causado por el exceso de población". En opinión de Malthus, este proceso sólo podría detenerse por la "restricción preventiva" de la fertilidad o disminuída por la "restricción positiva" de la mortalidad aumentada.
La teoría maltusiana se creyó que estaba bien desmentida y relegada a la situación de un apunte curioso de la historia del pensamiento económico. Los capítulos sobre la pobreza y la subsistencia, de Henry George, en Progreso y Miseria, constituyen la reunión definitiva de la abundancia de argumentos lógicos disponibles para desmentir dicha teoría. Sin embargo, al fin del siglo XX, un creciente grupo de neo-maltusianos influenciantes está impulsando esta teoría de nuevo, agregando que la subsistencia sólo puede mantenerse delante del crecimiento de la población al costo de un nivel no sostenible de daño al ambiente natural.
No cabe duda que cinco billones ochocientos millones de personas es mucha gente. ¿Pero es demasiada? La perspectiva neo-maltusiana parece razonable, especialmente fortalecida por estadísticas tales como estas (publicadas por el World Population News Service):
600.000 millas cuadradas de bosque cortadas en los últimos 10 años.
26.000 millones de toneladas de tierra fértil nutritiva perdidas.
88 naciones clasificadas por el Programa Mundial de Alimentación dela ONU como incapaz de proporcionar suficiente comida y agua para sus habitantes.
960 millones de gente analfabeta; 130 millones de niños sin acceso a una educación primaria.
La población del mundo aumentándose por cerca de 100 millones cada año.
Bueno, tal vez, pero no hay que engañarse por las estadísticas. Un millón de personas es un incremento de más o menos un punto de porcentaje. La Tierra tiene la capacidad de absorber tales cantidades. Hoy día, vastas capacidades de los recursos de la Tierra yacen sin uso. Grandes cantidades de tierras cultivables están siendo destruidas por prácticas de cultivo o asentamiento no sostenible. Una gran parte de la capacidad de la Tierra se usa para fabricar armas, o cacharros -- todo tipo de cosas que nadie necesita para sobrevivir, a pesar de la miseria profunda de la mayoría de la población del mundo.
Los EE. UU., por ejemplo, cultivan menos acres cada año, pero siempre exportan comida y debaten continuamente políticas para controlar su superávit. Esto no es debido simplemente a las eficiencias dudosas del monocultivo, los fertilizantes petroquímicos, y la ingeniería genética. Tales métodos hacen más fácil el manejo de las grandes fincas corporativas, pero no son necesarios para cultivar altos rendimientos de comidas nutritivas. La Organización de Alimentos y Agricultura de la ONU estima que usando métodos modernos de agricultura y un proceso eficiente y sensible de distribución, la Tierra tiene la capacidad de rendir comida para algunos 33 billones de personas. Estimaciones corrientes de la ONU proyectan un tope de población de cerca de 12 billones de personas a mediados del Tercer Milenio.
La área total de tierra cultivable en el mundo hoy día, según los datos de la OAA, es 3.58 billones de acres. Cuentan tierras cultivadas y temporalmente en descanso (por menos que 5 años) -- pero excluyen tierras agrícolas abandonadas. Hay suficiente tierra cultivable en la India para darle a cada habitante del país aproximadamente un medio acre. África, el continente más pobre, tiene 20% de la tierra del mundo y solo 12.7% de la población del mundo. ¡Norteamérica tiene un grandísimo 2.1 acres de tierra cultivable por persona!
El área total de tierra cultivable en el mundo hoy día, según los datos de la OAA, es de 3.58 billones de acres. Cuentan tierras cultivadas y temporalmente en descanso (por lo menos en 5 años) -- pero excluyen tierras agrícolas abandonadas. Hay suficiente tierra cultivable en la India para darle a cada habitante del país aproximadamente un medio acre. África, el continente más pobre, tiene el 20% de la tierra del mundo y sólo 12.7% de la población del mundo. ¡Norteamérica tiene un grandísimo 2.1 acres de tierra cultivable por persona!
Las estadísticas citadas anteriormente sobre la pérdida de bosques y tierra fértil nutritiva describen las consecuencias de que haya terratenientes egoístas, no de exceso de población. Por todo el mundo, la pérdida de bosques y la creación de desiertos resultan del hecho de que los campesinos tienen que recurrir a tierras sub-marginales mientras que tierras de alta calidad de cultivo se mantienen fuera de uso. La situación está siendo tan seria en Brasil que los que ocupan tierras ilegalmente han sido matados simplemente por haber ocupado lejanas áreas de fincas privadas no usadas. Un gran movimiento organizado ha crecido acerca de la demanda de los campesinos para que se les permita usar tierras que otros no estén usando.
Dos factores son correlativos consistentes con la tasa alta de natalidad: la pobreza y la falta de educación. Se ha sabido por mucho tiempo que cuando suba el standard de vida de una comunidad, la tasa de natalidad disminuye. Este fenómeno, documentado, se llama "el cambio demográfico". También se ha observado otro tipo de cambio recientemente. Donde las mujeres tienen acceso a la educación y a los medios de comunicación, las tasas de natalidad han disminuido -- aunque los niveles de ingresos no hayan aumentado.
La parte más desagradable de las promulgaciones recientes de los neo-maltusianos ha sido la idea de que se debe prohibir la procreación a la gente pobre e irresponsable para que el número de hambrientos no empiece a quitar el control de los recursos necesarios para la gente más "civilizada". En una economía en que más energía y recursos se gastan en tomar fotos de niños, que en alimentar a los niños en todo el mundo, tales consejos parecen absurdos y sin corazón. Es verdad que el mundo subdesarrollado no puede subir su standard de vida al del mundo desarrollado usando los mismos métodos antieconómicos, sin causar daños horribles al ambiente natural. No obstante, también es un hecho que la tendencia a largo plazo ha sido hacia una mayor satisfacción humana obtenida con menos contaminación y destrucción. Tecnologías ambientales sostenibles para toda industria y la producción de abundantes energía y alimentos están disponibles hoy. Las razones por las cuales no se usan tiene más que ver con política y economía que con eficacia tecnológica.
Queda un hecho que no hay que olvidar: Que las naciones más pobres, más corruptas, más desorganizadas, y con mayor peligro para su ambiente natural, son aquellas con las tasas más altas de natalidad (por supuesto tienen altas tasas de fatalidad también; la población de Africa disminuyó en 1996). Pues bien, los neo-maltusianos sí identifican problemas serios. Pero es tiempo que pongamos todo en claro: el exceso de población no causa la pobreza. No puede existir un exceso de población en un mundo donde existen recursos amplios para alimentar cada nuevo niño -- pero tales recursos se mantienen fuera de uso, o están dedicados a usos frívolos. Las condiciones miserables que se denominan erróneamente como "exceso de población" son realmente el resultado de la pobreza, no su causa.
La teoría maltusiana se creyó que estaba bien desmentida y relegada a la situación de un apunte curioso de la historia del pensamiento económico. Los capítulos sobre la pobreza y la subsistencia, de Henry George, en Progreso y Miseria, constituyen la reunión definitiva de la abundancia de argumentos lógicos disponibles para desmentir dicha teoría. Sin embargo, al fin del siglo XX, un creciente grupo de neo-maltusianos influenciantes está impulsando esta teoría de nuevo, agregando que la subsistencia sólo puede mantenerse delante del crecimiento de la población al costo de un nivel no sostenible de daño al ambiente natural.
No cabe duda que cinco billones ochocientos millones de personas es mucha gente. ¿Pero es demasiada? La perspectiva neo-maltusiana parece razonable, especialmente fortalecida por estadísticas tales como estas (publicadas por el World Population News Service):
600.000 millas cuadradas de bosque cortadas en los últimos 10 años.
26.000 millones de toneladas de tierra fértil nutritiva perdidas.
88 naciones clasificadas por el Programa Mundial de Alimentación dela ONU como incapaz de proporcionar suficiente comida y agua para sus habitantes.
960 millones de gente analfabeta; 130 millones de niños sin acceso a una educación primaria.
La población del mundo aumentándose por cerca de 100 millones cada año.
Bueno, tal vez, pero no hay que engañarse por las estadísticas. Un millón de personas es un incremento de más o menos un punto de porcentaje. La Tierra tiene la capacidad de absorber tales cantidades. Hoy día, vastas capacidades de los recursos de la Tierra yacen sin uso. Grandes cantidades de tierras cultivables están siendo destruidas por prácticas de cultivo o asentamiento no sostenible. Una gran parte de la capacidad de la Tierra se usa para fabricar armas, o cacharros -- todo tipo de cosas que nadie necesita para sobrevivir, a pesar de la miseria profunda de la mayoría de la población del mundo.
Los EE. UU., por ejemplo, cultivan menos acres cada año, pero siempre exportan comida y debaten continuamente políticas para controlar su superávit. Esto no es debido simplemente a las eficiencias dudosas del monocultivo, los fertilizantes petroquímicos, y la ingeniería genética. Tales métodos hacen más fácil el manejo de las grandes fincas corporativas, pero no son necesarios para cultivar altos rendimientos de comidas nutritivas. La Organización de Alimentos y Agricultura de la ONU estima que usando métodos modernos de agricultura y un proceso eficiente y sensible de distribución, la Tierra tiene la capacidad de rendir comida para algunos 33 billones de personas. Estimaciones corrientes de la ONU proyectan un tope de población de cerca de 12 billones de personas a mediados del Tercer Milenio.
La área total de tierra cultivable en el mundo hoy día, según los datos de la OAA, es 3.58 billones de acres. Cuentan tierras cultivadas y temporalmente en descanso (por menos que 5 años) -- pero excluyen tierras agrícolas abandonadas. Hay suficiente tierra cultivable en la India para darle a cada habitante del país aproximadamente un medio acre. África, el continente más pobre, tiene 20% de la tierra del mundo y solo 12.7% de la población del mundo. ¡Norteamérica tiene un grandísimo 2.1 acres de tierra cultivable por persona!
El área total de tierra cultivable en el mundo hoy día, según los datos de la OAA, es de 3.58 billones de acres. Cuentan tierras cultivadas y temporalmente en descanso (por lo menos en 5 años) -- pero excluyen tierras agrícolas abandonadas. Hay suficiente tierra cultivable en la India para darle a cada habitante del país aproximadamente un medio acre. África, el continente más pobre, tiene el 20% de la tierra del mundo y sólo 12.7% de la población del mundo. ¡Norteamérica tiene un grandísimo 2.1 acres de tierra cultivable por persona!
Las estadísticas citadas anteriormente sobre la pérdida de bosques y tierra fértil nutritiva describen las consecuencias de que haya terratenientes egoístas, no de exceso de población. Por todo el mundo, la pérdida de bosques y la creación de desiertos resultan del hecho de que los campesinos tienen que recurrir a tierras sub-marginales mientras que tierras de alta calidad de cultivo se mantienen fuera de uso. La situación está siendo tan seria en Brasil que los que ocupan tierras ilegalmente han sido matados simplemente por haber ocupado lejanas áreas de fincas privadas no usadas. Un gran movimiento organizado ha crecido acerca de la demanda de los campesinos para que se les permita usar tierras que otros no estén usando.
Dos factores son correlativos consistentes con la tasa alta de natalidad: la pobreza y la falta de educación. Se ha sabido por mucho tiempo que cuando suba el standard de vida de una comunidad, la tasa de natalidad disminuye. Este fenómeno, documentado, se llama "el cambio demográfico". También se ha observado otro tipo de cambio recientemente. Donde las mujeres tienen acceso a la educación y a los medios de comunicación, las tasas de natalidad han disminuido -- aunque los niveles de ingresos no hayan aumentado.
La parte más desagradable de las promulgaciones recientes de los neo-maltusianos ha sido la idea de que se debe prohibir la procreación a la gente pobre e irresponsable para que el número de hambrientos no empiece a quitar el control de los recursos necesarios para la gente más "civilizada". En una economía en que más energía y recursos se gastan en tomar fotos de niños, que en alimentar a los niños en todo el mundo, tales consejos parecen absurdos y sin corazón. Es verdad que el mundo subdesarrollado no puede subir su standard de vida al del mundo desarrollado usando los mismos métodos antieconómicos, sin causar daños horribles al ambiente natural. No obstante, también es un hecho que la tendencia a largo plazo ha sido hacia una mayor satisfacción humana obtenida con menos contaminación y destrucción. Tecnologías ambientales sostenibles para toda industria y la producción de abundantes energía y alimentos están disponibles hoy. Las razones por las cuales no se usan tiene más que ver con política y economía que con eficacia tecnológica.
Queda un hecho que no hay que olvidar: Que las naciones más pobres, más corruptas, más desorganizadas, y con mayor peligro para su ambiente natural, son aquellas con las tasas más altas de natalidad (por supuesto tienen altas tasas de fatalidad también; la población de Africa disminuyó en 1996). Pues bien, los neo-maltusianos sí identifican problemas serios. Pero es tiempo que pongamos todo en claro: el exceso de población no causa la pobreza. No puede existir un exceso de población en un mundo donde existen recursos amplios para alimentar cada nuevo niño -- pero tales recursos se mantienen fuera de uso, o están dedicados a usos frívolos. Las condiciones miserables que se denominan erróneamente como "exceso de población" son realmente el resultado de la pobreza, no su causa.